
En la fotografía (viga de madera de un edificio de Barcelona) pueden apreciarse signos característicos de la actividad de las termitas subterráneas:
La madera horadada a modo “peinado de la madera”, “barro seco pegado” (en realidad son sus excrementos) y vaciado de la madera (la humedad más que vaciar, degenera la madera (en función del hongo que se instale, la madera se pudre en forma terrosa, fibrosa o cúbica).

“Barro seco elaborado en formas orgánicas” extraído de una de las vigas, (las termitas al digerir la celulosa la excretan adaptando su forma a las necesidades de sus galerías- así las adecuan a sus necesidades).
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